sábado, 3 de julio de 2010

Vermut con Dios


Vengo de tomar el vermut con Dios. No fue a propósito, tengo que decir que yo estaba en el bar antes que Él. Pero apareció por allí, y cuando le saludé, se vino conmigo.

Vereis, voy a contaros algunas cosas de Dios.

Dios es un tipo estupendo, muy inteligente, que se ríe mucho, sobre todo de sí mismo. No cree en Él. Bueno, más bien creo que apostata de la imagen que han querido dar de Él. En lo único que se parece a la imagen de la iglesia que han dado de Él, es que tiene barba blanca. ¡Ah!, por cierto, usa gafas. Pues bien, Dios y yo estuvimos hablando de blogs, y de Internet. Dios tiene un blog, y hace poco entró en el mío, y lo encontró aceptable, tanto como para poner un link desde el suyo, cosa que me honra, como podéis imaginar. A Dios, esto de Internet le parece una revolución increíble. Es consciente de los peligros que acechan a la red, en forma de gobiernos controladores e intereses políticos, pero aún así el entusiasmo borra todo amago de desesperanza en el devenir, desesperanza de la que debe acumular kilos y kilos desde que creó al ser humano a su imagen y semejanza y lo puso a rodar por aquí.

Dios, burlonamente, no cree en si mismo. Pero yo sí creo en él, por eso existe, y me invita a una cañita de vez en cuando, no sé si para agradecérmelo, o porque le caigo bien.

Me gustaría pensar que es por esto último.

2 comentarios:

  1. Precioso y medido texto el suyo. Imaginativo y audaz. Dice cosas muy precisas y tal vez no se da cuenta de cómo las expone. ¿Se le ha ocurrido pensar que acaso Dios, tal como dice la aplicación del Mito, está en todas partes? Debe ser un tipo curioso ese Dios, y uno desearía que no fuera nada pero nada omnipotente.

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  2. Gracias. Claro que me doy cuenta de cómo. Claro que sé que está en todas partes. Pero, además de saberlo intelectualmente, tengo la suerte de "verlo"... Y sí, es un tipo curioso. Y sí, es omnipotente. Fíjate, hasta opina en mi blog y todo... ;))

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